Un Movimiento que busca ser una nueva civilización 

La Asociación Johrei de España tiene como objetivo la construcción del Paraíso Terrestre y éste se realiza en tanto va creando y difundiendo una civilización religiosa que se desenvuelve lado a lado con el progreso
material.

No hay duda de que el Paraíso Terrestre es una expresión relacionada con el mundo ideal, donde no existe la enfermedad, ni la miseria ni el conflicto.

Tanto el Mundo de Miroku anunciado por Buda, como la llegada del Reino del Cielo profetizada por Jesucristo, como asimismo la Agricultura Justa proclamada por Nichiren y el Pabellón de la Dulzura idealizado por la Iglesia Tenrikyo, tienen el mismo significado que nuestro Paraíso Terrestre.

Sin embargo, la diferencia es que ellos no indicaron el tiempo. Pero yo llegué a la conclusión de que está muy próximo. ¿Qué signifi ca esto? Se refiere a la hora de la Destrucción de la Ley prevista por Buda, y del Fin del Mundo o Juicio Final vaticinado por Cristo.

Si el Paraíso Terrestre se instalara sin que afectara al hombre, la humanidad sería muy feliz; mas es indispensable destruir antes el viejo mundo al que pertenecemos. Para construir un edifi cio nuevo es necesario demoler el antiguo y hacer la limpieza del terreno. Naturalmente, quedarán muchas cosas aprovechables de la anterior edifi cación y esa selección la hará Dios. Por lo tanto, el hombre debe procurar ser el material que pueda ser útil para el mundo venidero. Así podrá trasponer esa gran fase de transición, que signifi ca lograr la aprobación en el examen divino. Y la Fe es el único medio para obtenerla.

Conforme con lo que fue expuesto anteriormente, las condiciones necesarias de los seres humanos para atravesar esa gran etapa de transición, son las siguientes:

a) Una verdadera salud;
b) liberarse de la pobreza;
c) amar la armonía y detestar el conflicto.

Dios resguardará al que posea esas virtudes y se servirá de él como un ser precioso en el mundo que va a surgir. Y yo no creo que haya tantas discrepancias entre los designios del Creador y los ideales del ser humano.

¿Cómo se logran entonces las tres condiciones citadas? Para ello, nuestra iglesia se dedica tanto a orientar a las personas como a transmitirles la Gracia divina y la forma de desarrollarlas.

Meishu Sama, 25 de enero de 1949